martes, 28 de diciembre de 2010

06 - El origen de los gremlins

   Lucky y Strike (tal era el nombre del combo gremlinesco) se apersonaron al rato exigiendo la pronta devolución del papiro de sentimientos. Los entendí un poco menos que al enano.
   Como es bueno saber de donde vienen las cosas, recordemos un poco sobre los gremlins.
   Segun vimos en la película, rodada en 1984, el primer gremlin fue comprado en el barrio chino, y venía con tres indicaciones de uso: no exponer al sol, no mojar, y no dar de comer luego de las doce de la noche.
Las consecuencias de violentar las contraindicaciones eran las siguientes: El sol destruía a los bichitos, el agua hacía que se reprodujeran, y la comida fuera de horario los ponía fuleros y destructivos.

   Como todo lo propio de Hollywood, eso es una ficción endulzada respecto del origen de los monstruitos. El primer gremlin fue ovíparo, ponía huevos marrones, con una cáscara gruesa y rugosa. Los huevos no eran empollados, sino arrojados en vertederos, donde se mantenían tibios gracias al calor de la basura en descomposición.
   Esta característica ovípara de los gremlins hacía que su crecimiento fuera mucho más demarcado: o se estaba dentro del huevo, o se estaba fuera. Dentro del huevo el gremlin vivía en un mundo un tanto autista, pero autosuficiente. Al verse en la necesidad de romper el cascarón (nadie repara que esto se debe a que el animalito en el interior del huevo comienza a tener un hambre bastante intenso) el gremlin violentaba el recubrimiento calcáreo, a sabiendas que salía a un mundo peligroso, pero con posibilidad de comida. Era un chasco hallarse en el basural, pero al estar sumamente hambreado, se convertía en un asunto secundario.
   La cosa se empezó a poner complicada cuando la basura comenzó a ser más tóxica. Se sospecha que debido al quitaesmalte, la cáscara de los huevos comenzó a ablandarse antes de tiempo, y el gremlin dejó de tener que hacer esfuerzo para salir al mundo. Ese no quebrar con nada hizo que los gremlins empezaran a sentir, o fantasear, que no habían nacido del todo, y se pusieran más destructivos y enojosos buscando romper alguna cáscara mítica
.
   Retomemos entonces el origen de las indicaciones de cuidado que nos fueron dadas en la película. No exponer al sol es porque el sol no es propio de monstruos, el tema del agua tiene que ver con una fobia a la limpieza, y los bultos que salen son la mugre-hijos-huevos, y el asunto de comer después de las doce de la noche remite directamente a una imagen arcaica del director de la película, que es poco simpática de recordar en este lugar.
  
   Yendo a lo práctico, retuve el papiro un poco más, los gremlins empezaron a pelearse entre ellos y olvidaron mi presencia.

1 comentario:

  1. a bueno pol, te sale el freud de adentro... el otro francisco

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