jueves, 16 de diciembre de 2010

02 - Regresa el enano

Esta vez vino sin comitiva. Lo vi acercarse como recortado sobre el horizonte, con el atardecer a sus espaldas. Ya a poca distancia, vi que tenía los ojos llorosos, la ropa sucia y las manos envueltas con la corbata (evidentemente inutilizada para su función habitual).

Comenzó a hablar sin demasiado preámbulo.
-Los árboles van a tardar en crecer, probablemente demasiado.
-Es verdad, ¿pero no percibió el vértigo de la libertad?

El enano arqueó las cejas

-Solo percibí las ampollas, y el calor... y el fastidio. Los enanos tenemos sentimientos.

Esta vez, arqueé las cejas yo, y por segunda vez en el día el enano sacó un pergamino manchado de mate, y se aclaró la voz y comenzó a leer:

-Diccionario de estados de ánimo de los enanos y otros seres sintientes

Adelantó un par de vueltas el pergamino.

-Fastidio: Es un tedio violento, vuelto hacia afuera, suele ocurrir cuando uno está entrampado en una actividad irritante, o por un tiempo muerto inesperado, inespecífico, que implica esperar a que pase el tiempo mismo. A veces surge frente al dolor corporal, porque el dolor es una forma que el cuerpo lo reclama a uno de forma molesta, y como somos cuerpo, no hay forma de ser otra cosa.
Por otro lado, existe una variedad del fastidio que tiene que ver con el modo cargoso de otro ser, como  el que producen las moscas con su carácter insistente y zumbón, que excede la voluntad de alejarla.

El enano volvió de la voz impostada de lectura a un tono un poco más normal.

-Debo admitir que al fastidio siguió la tristeza -y avanzó un poco el pergamino, y recomenzó la lectura:

-Tristeza: La tristeza en una emoción negra y pegajosa, pero a la vez difusa. Es como si todo el interior tuviera una capa de brea neblinosa. Fundamentalmente es un modo de ver, bastante ajeno a la decisión conciente.
La tristeza viene cuando te falta algo. Solamente en los casos más afortunados se tiene cierta noción de aquello que le falta, pero aún así, suele ser algo que no está al alcance inmediato. En otros casos, existe la sensación de vacío negro, y de estar atascado en un no-lugar (lo segundo es más propio de la melancolía), pero se diferencia de ésta en que predomina la sensación difusa de pérdida, la sombra pegajosa de lo perdido, que atasca y empantana el interior.
Estar triste es morir un poco. La tristeza puede ser una emoción muy fuerte, en tanto es profundamente auténtica: siempre falta algo. Se mueve al nivel de las cosas, y tiñe como una sombra en la mirada.
Un enano triste es como un pájaro empetrolado: le falta aire entre las plumas, y le sobra brea. Esa capa hace que pierda el aislamiento y se enfríe. Lo mismo le pasa al corazón que permanece mucho tiempo entristecido, va muriéndose de frío.
La tristeza no es un clavo que se saca con otro clavo, sino con agua y detergente. Es decir, algo limpio -el agua- y algo con la propiedad de enganchar por un lado a la brea, y por otro al agua, para que así arrastre a los dos. El detergente se pierde en el proceso.



De más decir que me sorprendí un poco, y enseguida procedí a solicitarle al enano el pergamino, en calidad de préstamo. El enano me miró con desconfianza, pero alargó la mano y me entregó el rollo.

2 comentarios:

  1. "...Por otro lado, existe una variedad del fastidio que tiene que ver con el modo cargoso de otro ser, como el que producen las moscas con su carácter insistente y zumbón, que excede la voluntad de alejarla..."

    VERDAD!!! ¿como se ahuyentan a ese tipo de moscas? tengo algunas por ahi que logran facilmente mi fastido....

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