viernes, 11 de febrero de 2011

18 - Enanosis y reacciones alérgicas

Al escuchar Milonga del Ángel de Piazzolla uno puede hacer tún... tan... tun.. tún... tan... tun.. tún... tan... y así continuar marcando los tiempos del compás de 4/4 (ú 8/8) que caracteriza dicha canción. También puede detenerse en la melodía melancólica, neblinosa y cargada de sentimiento, o ver cómo vibra el parlante cuando se sube el volumen.

Otra experiencia estética en varios niveles es la siguiente: estoy buscando una pelusa dorada en mi ombligo, aún no la vi, y no quedan más pelusas que extraer, pero la sigo buscando. Sé que la pelusa existe, si ésta no existiera yo no podría concebirla, ni buscarla, ni anhelarla. Luego... uno se enoja con un par de santos, y deseamos no tener ombligo, y decimos que la pelusa ha muerto, o que nunca ha existido, o que si existe, no hace diferencia. ¿Cuántos millones de ombligos? --> n+1.

Catalino sigue cantando desafinado, y no puedo pensar. Estoy evaluando irme a la cueva de los enanos para ver si existe alguien que me indique cómo proceder.

1 comentario:

  1. Todo lo cierto nunca es suficiente, uno siempre quiere un chino más... Que es abunda más en este mundo? chinos o enanos?... Que sera de la vida de un chino enano... estamos todos locos?!... que viene despues?!... un enano chino y negro que baila como michel jackson?!... que no se sabe si es blanco negro... te dejo con una reflexion de Julio Cortazar que dice asi... El que busca piedras en la ruta solo encuentra putas... nada más...

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